El martes conocí a la Otra del espejo.
Se llamaba N.
Me dijo que tenía miedo y le pregunté '¿qué temes, N?'
Ella miró a través del reflejo justo cuando yo me movía para observarla...
'Te temo a tí'.
No lo pensé dos veces; me levanté y golpeé mi cráneo contra el espejo.
'Y con razón, querida. Debes temerme'.
No sé como consigues expresar tanto en una entrada tan corta, increíble, como siempre :)
ResponderEliminarGracias ^^
ResponderEliminarInteresante.
ResponderEliminarRevelador..
ResponderEliminarincreíble..
ResponderEliminarsi es que tus entradas siempre son.. son tan personales que no sé ni cómo llamarlo.
saludos!