Inexistencia danzante en tu boca, furia
salvaje en tus recuerdos tormenta púrpura.
Exhalando el espíritu marchito y cenizo
sólo en tu boca hiladora
sólo en tu boca nociva .
Ojalá fuera humo, hilante,
Crónica en tu cáncer, sabia y salvaje;
y loca al borde de la soga amarte.
Hundido en el violáceo,
el humo marchito y cenizo
hila saliva observante,
con ojos, tu boca danzante.
Ojalá fuera humo,
mendigo del silencio en palabras que arden.
Tocarse sin tocarse,
mirarse sin mirarse
y morir, sin morir.
Ojalá fuera tu humo casi humo,
muerta, medio muerta.
Exhalando tu espíritu marchito y cenizo
en mi boca hilante.
Con el ánima
furiosa, tormentosa , púrpura y salvaje.
Hermoso blog tienes...
ResponderEliminarCon tu permiso iré pasando por aquí.
Te envío mi abrazo.
Dani..
Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Filosa poesía que perturba
ResponderEliminardegustablemente.
Besos ;-)
Humo intangible, humo salvaje, humo que se esconde, se filtra y vence, porque no puede ser detenido.
ResponderEliminarCenizas de ponzoña, que todo cuanto tocan manchan, envuelven, ahogan.
Me gusta, y me alegro de que vuelva a ser público este lugar entre redes.
Un saludo desde la oscuridad.