Espera. Sólo tienes que comer algo.
No es bueno tomar eso en ayunas. Sí, da dolor de estómago.
¿Por qué no piensas? No lo tengo muy claro.
Caray, no tienes buena cara. Los zapatos no me entran.
El corazón es pequeño para tu corpulencia. ¡Es que no me entran!
Dios nunca debió morir.
Las flores están cada vez más silenciosas.
Dios nunca debió morir.
¿Por qué miro así?
Estás algo fría. ¡Pero si el cuerpo me arde!
Sólo sirves para roer hilo. ¿Cómo lo hacen las polillas?
No, tonta, es al revés.
El frío no viene del norte.
Abrázame. ¿ Eso me pides?
Para una vez que lo hago... No me va a gustar tocarte.
Tengo las manos tristes.
Desde el balcón no puedo querer las luces de la mañana.
No florecen los tallos,
no se mueren,
hay un ruido extraño
tras la ventana:
como Saturno
pasando a través
del frío.
Suerte
que hace frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario