jueves, 6 de septiembre de 2012

Stush

Me levanto a por el cigarrillo mal liado. 

Las cenizas estallan en el vestido nuevo. La muerte del fuego por la virginidad del nilon.
El aliento me  huele a hostilidad. Mejor, nunca soporté la hipocresía. (Malos tiempos para nacer entonces, niña). El humo danzante coquetea en mi boca, sabe a silencio prematuro.

He adelgazado.
Me alegro, las caras enfermizas también tienen su encanto.
Me gustan las caras enfermizas.
La peor versión de uno mismo.

Se apaga la llama, de nuevo el mechero.

Asco. Acabaré esnifando.
Ayer me dijeron que hace tiempo que no sonrío.
Sé que a veces me odia. Me odian. Espero que no se arrepientan, el sentimiento es mutuo.

Humo.

No.No te engañes. No es odio lo que sientes.
¿Sabes a qué me refiero? Ellos no comprenden tu placer por la soledad.
También tienes derecho a reclamar lo que es tuyo.
Vete.


Y no vuelvas.