En esos sitios dónde la intimidad queda coartada y el ruido retumba, agitando profundidades, no queda otra opción que dejarse llevar en trance caótico. En vórtice.
La realidad pasa a un segundo plano. Demonios ocultos cruzan rozándome los labios, exhalando un humo que atraviesa fronteras de mi juicio.
Tiembla la tierra que piso.
Tiembla el universo que habito.
En esos sitios dónde desnudas tus recuerdos y Nadie es tu nombre.
Mercados del vicio que , por extinto tiempo, consiguen aliviar el dolor que ahoga la rutina. Jodida rutina.
Dime tú, nocturna ¿perteneces a aquellos que prostituyen su alma o a quienes que desean escaparte?
Qué blog tan bonito *________* Te sigo sin dudarlo!
ResponderEliminarUn besito grande :3